Ningún QB ha podido causar tanto impacto en una ciudad de la manera en la que el QB de 2do año en la NFL Joe Burrow lo ha hecho desde que llegó al equipo de Cincinnati, un tipo oriundo del estado de Ohio apenas en su segundo año en la liga regresando de una lesión muy fuerte de ligamento cruzado anterior ha sido capaz de sobreponerse a las adversidades físicas y mentales, se ha podido adaptar a las circunstancias de juego y ha sabido utilizar su arsenal ofensivo junto con todas sus capacidades para tener a los Bengals en el juego del súper domingo.
Camino que no ha sido fácil ya que tuvieron que vencer en dos ocasiones a los contendientes de cada año en la AFC, los Kansas City chiefs; ambos partidos se definieron en tiempo extra, regándole al público una final de conferencia increíble.
Por otro lado Los Ángeles Rams han estructurado un equipo lleno de talento de manera ofensiva y defensiva, el cambio que hicieron con Detroit por el QB Matthew Stafford les ha salido de maravilla, además de tener un cuerpo sólido de receptores y corredores que complementan el ataque, y defensivamente tienen a jugadores top jugando en diferentes posiciones, Aaron Donald en la línea, Von Miller en el cuerpo de apoyo y Jalen Ramsey en el perímetro.
Unos datos curiosos acerca del Súper bowl es que este es el segundo año consecutivo que el equipo local o dueño del estadio es partícipe del juego, el año pasado los Tampa Bay Buccaneers lograron la hazaña de la mano de Tom Brady, veremos si en esta ocasión los Rams son capaces de lograrlo.
Dos equipos con mariscales de campo muy diferentes y experiencias dentro de la liga completamente distintos, duelos individuales muy atractivos como lo es Jalen Ramsey versus Ja’Marr chase.
Los bengalíes buscan poder ganar un Súper bowl después de una larga sequía sin poder pasar de la primera ronda de playoffs contra los carneros, quienes juegan otro Súper bowl en un periodo corto de tiempo, ahora estrenando estadio y recibiendo el mejor evento deportivo del año.